La certificación de AENOR, valor de confianza

 

La certificación es la acción llevada a cabo por una entidad independiente de las partes interesadas mediante la que se manifiesta que una organización, producto, proceso o servicio, cumple los requisitos definidos en unas normas o especificaciones técnicas.

Así, las marcas de AENOR evidencian esta certificación y constituyen un elemento diferenciador en el mercado, mejorando la imagen de productos y servicios ofrecidos y generando confianza entre clientes y consumidores.

Confianza hacia la propia organización y hacia los clientes, los accionistas, los empleados, las administraciones públicas y el entorno social de la empresa. Confianza en la calidad y en la seguridad de sus productos y servicios. Confianza en la eficacia de su gestión. Confianza en su compromiso ambiental y la seguridad de sus trabajadores. Confianza en su apuesta por la innovación.

Además, ante el actual exceso de información, las organizaciones necesitan simplificar sus decisiones. Por eso, buscan proveedores cuya gestión y/o productos cuenten con el aval de una entidad de confianza. Con el objeto de dotar a las organizaciones de este valor competitivo diferencial, AENOR ofrece sus marcas.

 

¿Qué identifican?

Las marcas de AENOR aparecen en dos grandes bloques. El primer bloque es de certificaciones de sistemas de gestión, a este tipo corresponden la marca ER de Empresa Registrada y la marca de Gestión Ambiental. Estas marcas respectivamente identifican empresas bien gestionadas y empresas comprometidas con el medio ambiente. El segundo bloque es de certificaciones de productos y servicios con la marca N y la marca AENOR Medio Ambiente, que identifican productos y servicios de calidad y productos y servicios respetuosos con el medio ambiente.